Una parte de mi trabajo está en la consulta clínica, donde atiendo las patologías que, como colectivo de dietistas-nutricionistas, estamos formadas para tratar y paliar. Desde hace un tiempo, he visto un incremento en las intolerancias alimentarias y alergias y me alarma el gran número de personas con trastornos gastrointestinales de larga evolución que hay actualmente, los cuales pueden mejorar muchísimo con un diagnóstico correcto y dietoterapia.
La otra parte de mi trabajo, no menos importante, es la capacitación de los pacientes. Con los años me he dado cuenta que algo que me caracteriza, como profesional, es la importancia que le doy a que el paciente aprenda, porque la dietista-nutricionista es una profesional sanitaria de salud a la que se acude de forma puntual para solucionar o mejorar la patología de un paciente y capacitar y enseñar a que goce de buena salud cuando la dietista – nutricionista no está presente en su día a día.